Se define la sumisión química como el uso de una sustancia psicoactiva con fines delictivos de forma que se pueda manipular la voluntad de las personas o modificar su comportamiento, evitando que la víctima se encuentre en condiciones de prestar pleno consentimiento o resistencia.
El término de "sumisión química", deriva del francés soumission chimique lo incluye todas las figuras delictivas asociadas. Esta práctica se lleva realizando desde hace mucho tiempo, pero es relativamente ahora cuando adquiere un cariz social, en el año 2012 una Instrucción del Ministerio de Justicia ya indicaba que en los últimos años se ha observado un incremento en el número de casos con esta características, robo, homicidios, sedación e incapacitación de personas mayores, enfermos o niños, aunque el mayor número de ellos están relacionados con delitos de índole sexual de ahí el término "agresión sexual facilitada por alcohol y drogas". Según el jefe del servicio de Química del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) Begoña Bravo "las sustancias que intervienen en la sumisión de manera más frecuente son el alcohol etílico, las benzodiacepinas y ciertas drogas de abuso".
Emilio Mencias como representante del INTCF de España asevera que "los violadores saben cuánta cantidad suministrar a la víctima para conseguir un estado de sedación y pérdida de memoria. Si se mezcla con alcohol el efecto se potencia".
Según el Doctor Camacho, profesor en Harvard y miembro del INTCF indica que "la sumisión química provoca la famosa triada, desinhibición, amnesia y automatismo".
La victimología recoge que el perfil tipo es de una:
- Mujer joven de menos de 20 años, entre 15 y 19 años, el 70 % de las agresiones menores de 30 años.
- De origen latino o española.
- La víctima es consumidora de alcohol, entre una o dos consumiciones, generalmente en un ambiente festivo o nocturno.
Existe una alta cifra negra por vergüenza a la denuncia, en torno al 20 o 30 % de los delitos sexuales se producen mediante la sumisión química. La denuncia se suele producir a las 20 horas de la comisión de los hechos, lo que dificulta la presencia de la droga en el cuerpo, la víctima en estos casos suele comunicar que:
- Intuye que la han podido echar algo en la bebida.
- No tiene conciencia de lo que ha podido ocurrir
- Sensación haber practicado hechos de carácter sexual.
- Posibles pequeñas lesiones.
- Aparece conmocionada en un lugar extraño.
Es difícil probar la agresión sexual mediante la sumisión química porque no deja restos de violencia, dado sobre todo que alguna sustancia se metabólica rápidamente, aunque según Mecias "en el cabello se puede obtener restos de estas sustancias después de muchos meses".
El Doctor Camacho indica que en alrededor de un 70 por ciento de los casos,
la persona que comete la agresión suele ser de su entorno cercano, al igual que los otros tipos de agresiones sexuales.
Por último, las recomendaciones de CAVAS (Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones sexuales) para prevenir la sumisión química son:
- Sal en grupo. Procurar salir y permanecer acompañada la mayor parte del tiempo. Piden que te acompañen de vuelta a casa, al coche o medio de transporte. (Si adquieres un taxi o compartes coche, toma la matrícula).
- Vigila tu vaso. Procura sostener tu bebida en las manos, o al menos tenerla controlada. Si tienes que ir al lavabo, pide a alguien de confianza que te controle el vaso o llévale al lavabo.
- Pide tu la consumición. Procura solicitar tu misma la bebida, no a través de una tercera persona. Observa lo que te echan en el vaso cuando te sirvan.
- Ofrece ayuda si aprecias que una persona de tu entorno esta embriagada.
- Controla no pasarte con la bebida (pues el exceso de alcohol es el factor más recurrente para ser víctima de sumisión química), no bebas muy rápido.
- Procura no beber de bidones, garrafas o cubos en los que no sabes exactamente la procedencia. Es conveniente no participar en juegos o competiciones con gente desconocida donde beber es premio o castigo.
- Ante la duda de lo que estas tomando, por qué aprecias una apariencia extraña, sabe raro o un olor diferente a lo habitual, no continúes bebiendo.
- Si ligas, procura avisar a tu grupo de amigos de que te vas y diles donde, con quién y hasta cuando. Incluso pide el número de teléfono. Preséntalo al grupo, dales el número y procura que después te localicen o avisa de que estés bien.
- No aceptes consumiciones de desconocidos, sobre todo si te ofrecen la bebida lista para tomar.
Referencias:
-Ministerio de Justicia. Instrucciones de Actuación en Casos de Agresión Sexual con Sospecha de Intoxicación. Año 2012.
-Ministerio de Justicia. Guía y Manual de Valoración Integral Forense de la Violencia de Género y Doméstica. Boletín de Información. Suplemento al núm. 2000 de 1 de noviembre de 2005.
-Ministerio de Justicia. Nota de Prensa. Expertos sanitarios y forenses advierten de a incidencia creciente de los caos de sumisión química en España. año 2015.
-Entrevista al Doctor Tomás Camacho García, en el programa televisivo Cuarto Milenio, emitido el 30 de octubre de 2016.
-García Caballero, C. (2015) "Estudio de prevalecía en casos de presuntos delitos contra la libertad sexual…."(Tesis Doctoral) Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Medicina.
-Garcia-Repetto, R y Soria, M. Luisa. (2011) Sumisión química: reto para el toxicólogo forense. Revista Española de Medicina Legal. 2011. En línea aquí.
