DISONANCIA
COGNOSCITIVA[1].
¿Hay el
mismo modo de consistencia entro lo que una persona sabe o cree y lo que hace?
Es sabido como regla general, que una persona sabe que
va ha ser severamente castigado si comete un delito, para evitarlo tratara de
no cometerlo o de que no le descubran, pero una vez más lo que atrae nuestro
interés son las excepciones y no la conducta normal.
Una persona puede saber que fumar es malo y, sin
embargo, sigue fumando.
Una persona puede pesar que los negros son iguales que
los blancos y, sin embargo, no quiere vivir en su compañía.
Una persona pueden opinar que es malo que sus hijos se
porten de forma agresiva y , sin embargo, cuando lo hacen se sienten
orgullosos.
¿Qué ocurre
cuando estas excepciones vienen a nuestra imaginación?.
Lo normal es tratar estas inconsistencias o
disonancias racionalizándolas, intentando buscar una solución, pero no siempre
ocurre esto, los intentos por dar consistencia al argumento pueden fracasar.
¿Cómo puede
ser que una persona sostenga opiniones o actúen como no es habitual en ellas o
se espere de ellas?
Nadie tiene el control completo y perfecto sobre la
información que le llega y sobre los acontecimientos que suceden en torno suyo.
Hay pocas cosas que sean completamente blancas o negra; pocas situaciones son
suficientemente claras para que las opiniones, y las conductas no sean, hasta
cierto punto, una mezcla de contradicciones.
Donde se ha de formar una opinión y donde hay que
adoptar una decisión es inevitable que surja una disonancia entre la cognición
de la acción, las opiniones y el conocimiento de una acción diferente.
No todas las decisiones tienen igual magnitud, un
determinante claro es que cuanto mas grande es la valoración de la decisión y
de mayor importancia en aquellos elementos relevantes existentes entre la
conducta esperada y las consecuencias, mayor será el tiempo en resolver esa
disonancia cognoscitiva o comúnmente llamada la elección de la decisión a
llevar a cabo.
En resumen el organismo humano trata de establecer una
armonía interna, con consistencia o congruencia entre actitudes, opiniones,
conocimiento y valores.
A la hora de afrontar la toma de una decisión casi
siempre suele haber una disonancia o un periodo de evaluación, valorando las
características alternativas como negativas o positivas.
Suele existir una disonancia cognoscitiva después de
experimentar una vivencia abiertamente en desacuerdo con la opinión y las
consecuencias mediante la oferta de un premio o la amenaza de un castigo.
Isaac Llorente Blanco, respecto a parte del expediente
judicial por T. J. 37/ 2015. (León a 18 de enero de 2016)
[1] Idea
extraída de la Teoría de la Disonancia Cognoscitiva, por A. Ovejero (1975).
Disponible en: http://www.psicothema.com/pdf/873.pdf